miércoles, 12 de noviembre de 2008

escritura






César Abraham Vallejo Mendoza
César Vallejo en el Parque de Versalles. Verano de 1929.
Nacimiento:
16 de marzo de 1892.
lugar_de_nacimiento =
Santiago de Chuco - La Libertad - PerúLugar desconocido
Fallecimiento:
15 de abril de 1938
París - Francia
Ocupación:
Poeta, Periodista y Educador
Cónyuge(s):
Georgette Marie Philippart Travers
César Abraham Vallejo Mendoza (
Santiago de Chuco, 16 de marzo de 1892 - París, 15 de abril de 1938), poeta peruano considerado entre los más grandes innovadores de la poesía del siglo XX. Fue, en opinión del crítico Thomas Merton, "El más grande poeta universal después de Dante", halago que no hace más que confirmar el enorme legado del poeta del "dolor humano"; quien revolucionó la forma y el fondo de sentir y escribir poéticamente. En Trujillo se le asocia con el grupo “El Norte”, conformado por Antenor Orrego, José Eulogio Garrido, Víctor Raúl Haya de la Torre, Alcides Spelucín y Juan Espejo Asturrizaga; mientras que en Lima se le vincula con intelectuales como José Carlos Mariátegui, Abraham Valdelomar, Luis Alberto Sánchez, Manuel González Prada, José María Eguren, y Juan Parra del Riego.


Biografía
César Abraham Vallejo Mendoza nació en
Santiago de Chuco, un 16 de marzo de 1892, pueblo en una zona alta de la región de La Libertad. Sus padres fueron Francisco de Paula Vallejo Benítez y María de los Santos Mendoza Gurrionero. César fue el menor de once hermanos. Su apariencia mestiza se debe que sus abuelas fueron indias y sus abuelos sacerdotes gallegos. Era “hombre muy moreno, con nariz de boxeador y gomina en el pelo”, según recuerda César González Ruano.
Sus padres querían dedicarlo al sacerdocio, lo que él en su primera infancia aceptó de muy buena gana; de ahí que existan tantas referencias bíblicas y litúrgicas en sus primeros poemas. Sus estudios primarios los realiza en el Centro Escolar No. 271 del mismo Santiago de Chuco, pero desde abril de
1905 hasta 1909 estudia la secundaria en el Colegio Nacional San Nicolás de Huamachuco. En 1910 se matricula en la Facultad de Letras de la Universidad Nacional de Trujillo y en 1911 viaja a Lima para matricularse en la Escuela de Medicina de San Fernando, pero se retira por carencias económicas. Apoya a su padre en sus tareas de gobernador y abogado y participa con los trabajadores de las minas de Quiruvilca, lo que recuerda más adelante en su novela El tungsteno. Trabaja en la hacienda azucarera Roma, en el valle de Chicama. Al año siguiente retorna a Trujillo a retomar sus estudios universitarios. Trabaja como profesor a fin de costearse sus estudios. Siendo profesor de primaria tuvo como pequeño alumno al novelista Ciro Alegría. En 1915 culmina su carrera de Letras y el 22 de septiembre expone su tesis de bachiller, "El romanticismo en la poesía castellana". Fue a la vez un vanguardista.
En
1916 frecuenta con la juventud intelectual de la época agrupada en la "bohemia trujillana" (también conocido como el "Grupo Norte") y se enamora de María Rosa Sandoval. En 1917 conoce a “Mirto” (Zoila Rosa Cuadra), su segunda pareja, pero el romance duró poco y al parecer César intentó suicidarse a causa del desengaño. Como fuera, luego se embarcó en el vapor Ucayali con rumbo a Lima. En la capital encuentra en Clemente Palma a un detractor de su obra (había calificado de mamarracho el poema “El poeta a su amada”). Sin embargo, es este el periodo en que Vallejo conoce a lo más selecto de la intelectualidad limeña. Llegó a entrevistarse con José María Eguren y con Manuel González Prada, a quien los más jóvenes consideraban entonces un maestro y guía. Asimismo, publica algunos de sus poemas en la Revista "Suramérica".



En 1918 entra a trabajar al colegio Barros. Cuando, en septiembre muere el director y fundador del citado colegio, Vallejo consigue la plaza de director del plantel. Luego, en 1919 es profesor en el Colegio Guadalupe. Ese año ven la luz los poemas de Los Heraldos Negros, que muestran huellas del modernismo en su estructura. El poeta toca la angustia existencial, la culpa personal y el dolor, como, por ejemplo, en los conocidos versos "Hay golpes en la vida tan fuertes... ¡Yo no sé!" o "Yo nací un día / que Dios estuvo enfermo". Se vendieron relativamente pocos ejemplares, pero el libro fue bien recibido por la crítica. Su madre murió en 1918 y al volver a Santiago de Chuco es encarcelado injustamente durante 105 días, acusado de haber participado en el incendio y saqueo de una casa. En la cárcel escribe la mayoría de los poemas de Trilce. En 1921 sale en libertad condicional y se dirige nuevamente a Lima, pues su cuento “Más allá de la vida y de la muerte” es premiado. En 1922 Antenor Orrego, líder del "Grupo Norte", publica los poemas que Vallejo escribió durante su reclusión con el título "Trilce", pero es recibido tibiamente por la crítica, que no alcanzaba a comprender la vanguardia. Salvo por el propio Antenor Orrego, quien dijo de Vallejo que "a partir de este sembrador se inicia una nueva época de la libertad, de la autonomía poética, de la vernácula articulación verbal".
"
Trilce" anticipó gran parte del vanguardismo que se desarrollaría en los años 1920 y '30. En este libro Vallejo lleva la lengua española a límites insospechados: inventa palabras, fuerza la sintaxis, emplea la escritura automática y otras técnicas utilizadas por los movimientos "dadá" y "superrealista", tal como el relato onírico Finnegans Wake de James Joyce.
Es admitido nuevamente en el
Colegio Guadalupe. Con el dinero que le adeudaba el Ministerio de Educación, se embarca con rumbo a Europa, de donde no regresará. Viaja en el vapor Oroya el 17 de junio de 1923, con una moneda de quinientos soles. Arriba a París el 13 de julio. Sus ingresos siempre fueron insuficientes y provenían del periodismo, si bien también había fungido de traductor. Escribía para Variedades y Mundial.
Inicia su amistad con
Juan Larrea y con Vicente Huidobro; traba contacto con importantes intelectuales como Pablo Neruda y Tristán Tzara.
En
1926 conoce a su primera compañera francesa, Henriette Maisse, con quien convivirá hasta octubre de 1928. Con el poeta español Juan Larrea funda una revista, pero sigue escribiendo para Variedades y Amauta, la revista de José Carlos Mariátegui. Profundiza sus estudios sobre el marxismo. En 1927 conoce a Georgette Marie Philippart Travers. Ese año viaja a Rusia. Hacia 1929 sigue colaborando con Variedades, Mundial y el diario El Comercio, como corresponsal oficial. En 1930 el gobierno español le concede una modesta beca para escritores. Retorna a París y después parte a Rusia para participar en el Congreso Internacional de Escritores Solidarios con el Régimen Soviético. Nuevamente regresa a París y se casa con Georgette Philippart en 1934. Se adhiere al Partido Comunista del Perú fundado por Mariátegui. En 1937 Vallejo y Neruda fundan en España el “Grupo Hispanoamericano de Ayuda a España” en el contexto de la Guerra Civil.

César Vallejo frente a la Puerta de Brandeburgo, en Berlín
En
1938 es profesor de Lengua y Literatura, pero en marzo sufre de agotamiento físico. El 24 de marzo es internado por una enfermedad desconocida, que entra en crisis el 7 y el 8 de abril. Fallece el 15 de abril del '38, un viernes santo con llovizna en París, pero no un jueves, como escribió en un poema famoso. Se le realiza un embalsamamiento. Su elogio fúnebre estuvo a cargo de Louis Aragon. El 19 de abril sus restos son trasladados a la Mansión de la Cultura y más tarde al cementerio de Montrouge. El 3 de abril de 1970, Georgette Philippart, cumple uno de los sueños más caro del poeta y traslada sus restos al cementerio de Montparnasse y escribe en su epitafio: “He nevado tanto, para que duermas”.

Lírica
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Es comúnmente aceptado que la lírica es en donde Vallejo alcanza su verdadera expresión y sus más altas cotas. Veámosla por orden de aparición:
Los heraldos negros
Poesías de filiación modernista, la primera de la serie da título al libro y se refiere a los momentos en que la muerte, o el simple paso del tiempo, nos dan una señal angustiosa, cual sacudida. "...son las crepitaciones de algún pan que en la puerta del horno se nos quema." Esta imagen, en realidad tan fundada como innovadora, fue objeto de burla de Unamuno, ya que el anquilosamiento retórico en que se hallaba la poesía y la literatura españolas por aquellos tiempos, aún no podía permitir entender que se pudiera extraer lo profundo de lo cotidiano, incluso de lo doméstico.



'Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé! Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos, la resaca de todo lo sufrido se empozara en el alma... Yo no sé!
Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte. Serán tal vez los potros de bárbaros atilas; o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma, de alguna fe adorable que el Destino blasfema. Esos golpes sangrientos son las crepitaciones de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre... Pobre...pobre! Vuelve los ojos, como cuando por sobre el hombro nos llama una palmada; vuelve los ojos locos, y todo lo vivido se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!
Trilce
Escrito en la cárcel. De él, dijo el autor: "El libro ha nacido en el mayor vacío. Soy responsable de él. Asumo toda la responsabilidad de su estética. Hoy, y más que nunca quizás, siento gravitar sobre mí, una hasta ahora desconocida obligación sacratísima, de hombre y de artista: ¡la de ser libre! Si no he de ser hoy libre, no lo seré jamás (...) ¡Dios sabe cuánto he sufrido para que el ritmo no traspasara esa libertad y cayera en libertinaje! ¡Dios sabe hasta qué bordes espeluznantes me he asomado, colmado de miedo, temeroso de que todo se vaya a morir a fondo para que mi pobre ánima viva!"



Poema III
Las personas mayores ¿a qué hora volverán? Da las seis el ciego Santiago, y ya está muy oscuro
Madre dijo que no demoraría.
Aguedita, Nativa, Miguel, cuidado con ir por ahí, por donde acaban de pasar gangueando sus memorias dobladoras penas, hacia el silencioso corral, y por donde las gallinas que se están acostando todavía, se han espantado tanto. Mejor estemos aquí no más. Madre dijo que no demoraría.
Ya no tengamos pena. Vamos viendo los barcos ¡el mío es más bonito de todos! con los cuales jugamos todo el santo día, sin pelearnos, como debe de ser: han quedado en el pozo de agua, listos, fletados de dulces para mañana.
Aguardemos así, obedientes y sin más remedio, la vuelta, el desagravio de los mayores siempre delanteros dejándonos en casa a los pequeños, como si también nosotros no pudiésemos partir Aguedita, Nativa Miguel? Llamo, busco al tanteo en la oscuridad. No me vayan a haber dejado solo, y el único recluso sea yo.
Poemas en prosa. Poemas humanos
Publicado por la esposa del poeta después de la muerte de Vallejo, obra titulada
Poemas Humanos en el año 1939. Es una obra de poesía social, con esporádicas tomas de posición ideológicas profundamente humana. Casi todos los poemas de este libro son póstumos, aunque unos pocos fueron publicados por Vallejo en revistas. El poeta nunca indicó un título con el cual agruparlos, pero al revisar entre sus escritos se encontró que tenía planificado un libro de "poemas humanos", razón por la que sus editores eligieron titular así sus trabajos en verso y en prosa.



España, aparta de mí este cáliz
Obra póstuma de César Vallejo, que sin duda compendia los versos más intensos y hondos que escritor alguno llevó a cabo sobre la
Guerra Civil Española. Véase una prueba premonitoria de su amor por España y su miedo por la derrota de la justicia. Obligatoria su puesta en relación con el poema III de Trilce, reportado más arriba, ya que enlugar de decir a los niños -en Trilce sus hermanos- 'no salgais de casa', aquí les conmina a salir a buscar a la madre España.
Niños del mundo, si cae España -digo, es un decir- si cae del cielo abajo su antebrazo que asen, en cabestro, dos láminas terrestres; niños, ¡qué edad la de las sienes cóncavas! ¡qué temprano en el sol lo que os decía! ¡qué pronto en vuestro pecho el ruido anciano! ¡qué viejo vuestro 2 en el cuaderno!
¡Niños del mundo, está la madre España con su vientre a cuestas; está nuestra madre con sus férulas, está madre y maestra, cruz y madera, porque os dio la altura, vértigo y división y suma, niños; está con ella, padres procesales!
Si cae -digo, es un decir- si cae España, de la tierra para abajo, niños ¡cómo vais a cesar de crecer! ¡cómo va a castigar el año al mes! ¡cómo van a quedarse en diez los dientes, en palote el diptongo, la medalla en llanto! ¡Cómo va el corderillo a continuar atado por la pata al gran tintero! ¡Cómo vais a bajar las gradas del alfabeto hasta la letra en que nació la pena! Niños, hijos de los guerreros, entre tanto, bajad la voz, que España está ahora mismo repartiendo la energía entre el reino animal, las florecillas, los cometas y los hombres. ¡Bajad la voz, que está en su rigor, que es grande, sin saber qué hacer, y está en su mano la calavera hablando y habla y habla, la calavera, aquella de la trenza, la calavera, aquella de la vida!
¡Bajad la voz, os digo; bajad la voz, el canto de las sílabas, el llanto de la materia y el rumor menor de las pirámides, y aún el de las sienes que andan con dos piedras! ¡Bajad el aliento, y si el antebrazo baja, si las férulas suenan, si es la noche, si el cielo cabe en dos limbos terrestres, si hay ruido en el sonido de las puertas, si tardo, si no veis a nadie, si os asustan los lápices sin punta, si la madre España cae -digo, es un decir- salid, niños del mundo; id a buscarla!...

Narrativa
En la narrativa de Vallejo también se aprecia su progresión ideológica.
Escalas melografiadas (1923) es un libro de cuentos en los que se halla muy presente la poesía del autor. Algunos cuentos son de un sorprendente vanguardismo, poco cultivado entonces. Destaca "Paco Yunque", un tierno cuento de denuncia social que fue rechazado por muchos editores en 1931. Ahora en el Perú, "Paco Yunque" es lectura obligatoria durante la enseñanza primaria.
Fabla Salvaje (1924) es una novela corta de carácter psicológico que aborda la locura de un campesino de los Andes. Hacia el reino de los Sciris (1928) es una nouvelle histórica de tema incaico. El Tungsteno (1931) es una novela desigual sobre un conflicto en una mina de los Andes.

Teatro Vallejo escribió seis obras de teatro, ninguna de las cuales fue estrenada o publicada durante su vida.




Mampar es el tema de una carta crítica del productor Louis Jouvet. El texto no se conserva; suponen que lo destruyó Vallejo.


Les taupes (1929, escrita en francés) trata del conflicto de un esposo con su suegra.


Lock-Out (1930, escrita en francés; el propio Vallejo hizo una traducción al castellano que no se conserva) trata de un conflicto obrero en una fábrica metalúrgica.


Entre las dos orillas corre el río (años 1930) fue el producto de un largo y difícil proceso. Entre los títulos de versiones anteriores se encuentran Varona Polianova, Moscú contra Moscú, El juego del amor, del odio y de la muerte y varias permutaciones de este último.


Colacho hermanos o Presidentes de América (1934). Una sátira que expone la democracia peruana como farsa burguesa bajo presiones diplomáticas y de empresas transnacionales.


La piedra cansada (1937), obra de tono poético ambientada en la época incaica e influida por las tragedias griegas.
LOS HERALDOS NEGROS
Hay golpes en la vida, tan fuertes ... ¡Yo no sé!Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,la resaca de todo lo sufridose empozara en el alma... Yo no sé!
Son pocos; pero son... Abren zanjas obscurasen el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.Serán talvez los potros de bárbaros atilas;o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma,de alguna fe adorable que el Destino blasfema.Esos golpes sangrientos son las crepitacionesde algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, comocuando por sobre el hombro nos llama una palmada;vuelve los ojos locos, y todo lo vividose empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!

1 comentario:

tashano dijo...

Maravillosa entrada, maravilloso poeta.Me has hecho saltar las lágrimas con los versos sobre España, he visto retratada parte de mi historia familiar en ella, ya que estaban en el ejercito republicano.

Un besazo.