martes, 7 de octubre de 2008




lord byron
Reseña biográfica
Poeta inglés nacido en Londres en 1788.Estudió en el colegio Harrow y en la Universidad de Cambridge. En 1798 heredó de su tío abuelo el titulo de Barón y en 1809 ocupó un escaño en la Cámara de los Lores.Su primera colección de poemas se publicó en 1807 con el nombre de "Horas de ocio", seguida por "Bardos ingleses y críticos escoceses" en 1809 como réplica a las críticas que recibía. Viajó durante dos años por España, Portugal y Grecia y a su regresó publicó en 1812 los primeros cantos de "Childe Harold", poema que lo llevó a la fama convirtiéndolo en uno de los escritores más versátiles e importantes del romanticismo.A raíz de su separación matrimonial y de los rumores de la relación incestuosa con su hermanastra, abandonó para siempre a Inglaterra en 1816, estableciendo su residencia en Venecia y Pisa. "Don Juan", considerada su mejor obra poética, fue publicada en 1823. En enero de 1824 por su apoya a los griegos en la lucha contra los turcos fue nombrado Comandante en jefe. Falleció tres meses después. ©


Obra poética importante:"El infiel" 1813 "La novia de Abydos" 1813 "El corsario" 1814 "Lara" 1814"Melodías hebreas" 1815 "Caín y Sardanápalo" 1821"Mazzepa" 1822"La isla" 1822
Poemas de Lord Byron:
Acuérdate de mí
Adiós
Al cumplir mis 36 años
Camina bella, como la noche...
Canción del corsario
Cuando nos separamos...
En un álbum
Hubo un tiempo...¿Recuerdas?
La destrucción de Senaquerib
La gacela salvaje
La partida
No volveremos a vagar
Sol del que triste vela...
Ir a: A media voz Ir a: Traducciones de poesía


ACUÉRDATE DE MÍLlora en silencio mi alma solitaria, excepto cuando está mi corazónunido al tuyo en celestial alianza de mutuo suspirar y mutuo amor. Es la llama de mi alma cual lumbrera,que brilla en el recinto sepulcral:casi extinta, invisible, pero eterna...ni la muerte la puede aniquilar.¡Acuérdate de mí!... Cerca a mi tumba no pases, no, sin darme una oración;para mi alma no habrá mayor torturaque el saber que olvidaste mi dolor. Oye mi última voz. No es un delitorogar por los que fueron. Yo jamáste pedí nada: al expirar te exijo que vengas a mi tumba a sollozar.
Versión de Enrique Álvarez Bonilla


ADIÓS¡Adiós! si dicha se concede al hombrede una plegaria en premio, ésta tu nombreelevará hasta el trono del Señor. Promesas, quejas, llanto, fueran vanos;más que el lloro, exprimido, ya sangrante,de ojos sin luz, tenaz remordimientoesta palabra dice... ¡Adiós! ¡Adiós!Secos están mis ojos, extinguidami voz, pero al dejarte, de mi vidase adueña para siempre un gran dolor.Aunque el pesar y la pasión torturanmi corazón, quejarse no le es dado...Yo sólo sé que en vano hemos amado...Sólo puedo sentir... ¡Adiós! adiós.
Versión de Jorge Isaacs


AL CUMPLIR MIS 36 AÑOS
¡Calma, corazón, ten calma!¿A qué lates, si no abatesya ni alegras a otra alma?¿A qué lates?Mi vida, verde parral,dio ya su fruto y su flor,amarillea, otoñal,sin amor.Más no pongamos mal ceño!¡No pensemos, no pensemos!Démonos al alto empeñoque tenemos.Mira: Armas, banderas, campode batalla, y la victoria,y Grecia. ¿No vale un lampode esta gloria?¡Despierta! A Hélade no toques,Ya Hélade despierta está.Invócate a ti. No invoques más alláViejo volcán enfriadoes mi llama; al firmamentoalza su ardor apagado.¡Ah momento!Temor y esperanza mueren.Dolor y placer huyeron.Ni me curan ni me hieren.No son. Fueron.¿A qué vivir, correr suerte,si la juventud tu sienya no adorna? He aquí tu muerte.Y está bien.Tras tanta palabra dicha,el silencio. Es lo mejor.En el silencio ¿no hay dicha?y hay valor.Lo que tantos han halladobuscar ahora para ti:una tumba de soldado.Y hela aquí.Todo cansa todo pasa.Una mirada hacia atrás,y marchémonos a casa.Allí hay paz.
Versión de Enrique Álvarez Bonilla

CAMINA BELLA...Camina bella, como la noche De climas despejados y de cielos estrellados,Y todo lo mejor de la oscuridad y de la luz Resplandece en su aspecto y en sus ojos, Enriquecida así por esa tierna luz Que el cielo niega al vulgar día. Una sombra de más, un rayo de menos,Hubieran mermado la gracia inefableQue se agita en cada trenza suya de negro brillo,O ilumina suavemente su rostro,Donde dulces pensamientos expresanCuán pura, cuán adorable es su morada. Y en esa mejilla, y sobre esa frente, Son tan suaves, tan tranquilas, y a la vez elocuentes,Las sonrisas que vencen, los matices que iluminan Y hablan de días vividos con felicidad. Una mente en paz con todo, ¡Un corazón con inocente amor!Versión de F. Maristany


CANCIÓN DEL CORSARIO
En su fondo mi alma lleva un tierno secretosolitario y perdido, que yace reposado;mas a veces, mi pecho al tuyo respondiendo,como antes vibra y tiembla de amor, desesperado.
Ardiendo en lenta llama, eterna pero oculta,hay en su centro a modo de fúnebre velón,pero su luz parece no haber brillado nunca:ni alumbra ni combate mi negra situación.
¡No me olvides!... Si un día pasaras por mi tumba,tu pensamiento un punto reclina en mí, perdido...La pena que mi pecho no arrostrara, la única,es pensar que en el tuyo pudiera hallar olvido.
escucha, locas, tímidas, mis últimas palabras-la virtud a los muertos no niega ese favor-;dame... cuanto pedí. Dedícame una lágrima,¡la sola recompensa en pago de tu amor!...
Versión de F. Maristany


CUANDO NOS SEPARAMOS
Cuando nos separamos en silencio y con lágrimas, con el corazón medio roto, para apartarnos por años,tu mejilla se tornó pálida y fríay tu beso aún más frío...Aquella hora predijoen verdad todo este dolor.El rocío de la mañanaresbaló frío por mi frentey fue como un anuncio de lo que ahora siento.Tus juramentos se han rotoy tu fama ya es muy frágil;cuando escucho tu nombrecomparto su vergüenza.Cuando te nombran delante de mí,un toque lúgubre llega a mi oídoy un estremecimiento me sacude.¿Por qué te quise tanto?Aquellos que te conocen bienno saben que te conocí:Por mucho, mucho tiempohabré de arrepentirme de titan hondamente, que no puedo expresarlo.En secreto nos encontramos,y en silencio me lamentode que tu corazón pueda olvidar y tu espíritu engañarme.Si llegara a encontrartetras largos años,¿cómo habría de saludarte?¡Con silencio y con lágrimas!
Versión de Arturo Rizzi


EN UN ÁLBUMSobre la fría losa de una tumbaun nombre retiene la mirada de los que pasan,de igual modo, cuando mires esta página,pueda el mío atraer tus ojos y tu pensamiento.Y cada vez cada vez que acudas a leer este nombre,piensa en mí como se piensa en los muertos;e imagina que mi corazón está aquí,inhumado e intacto.Versión de Arturo Rizzi


HUBO UN TIEMPO...¿RECUERDAS?Hubo un tiempo... ¿recuerdas? su memoriaVivirá en nuestro pecho eternamente...Ambos sentimos un cariño ardiente;El mismo, ¡oh virgen! que me arrastra a ti.¡Ay! desde el día en que por vez primeraEterno amor mi labio te ha jurado,Y pesares mi vida han desgarrado,Pesares que no puedes tú sufrir;Desde entonces el triste pensamientoDe tu olvido falaz en mi agonía:Olvido de un amor todo armonía,Fugitivo en su yerto corazón.Y sin embargo, celestial consueloLlega a inundar mi espíritu agobiado,Hoy que tu dulce voz ha despertadoRecuerdos, ¡ay! de un tiempo que pasó.Aunque jamás tu corazón de hieloPalpite en mi presencia estremecido,Me es grato recordar que no has podidoNunca olvidar nuestro primer amor.Y si pretendes con tenaz empeñoSeguir indiferente tu camino...Obedece la voz de tu destinoQue odiarme puedes; olvidarme, no.
Versión de Arturo Rizzi


LA DESTRUCCIÓN DE SENAQUERIBBAJARON los asirios como al redil el lobo :brillaban sus cohortes con el oro y la púrpura ;sus lanzas fulguraban como en el mar luceros,como en tu onda azul, Galilea escondida.Tal las ramas del bosque en el estío verde,la hueste y sus banderas traspasó en el ocaso:tal las ramas del bosque cuando sopla el otoño,yacía marchitada la hueste, al otro día.Pues voló entre las ráfagas el Angel de la Muertey tocó con su aliento, pasando, al enemigo:los ojos del durmiente fríos, yertos, quedaron,palpitó el corazón, quedó inmóvil ya siempre.Y allí estaba el corcel, la nariz muy abierta,mas ya no respiraba con su aliento de orgullo:al jadear, su espuma quedó en el césped, blanca,fría como las gotas de las olas bravías.Y allí estaba el jinete, contorsionado y pálido,con rocío en la frente y herrumbre en la armadura,y las tiendas calladas y solas las banderas,levantadas las lanzas y el clarín silencioso.Y las viudas de Asur con gran voz se lamentany el templo de Baal ve quebrarse sus ídolos,y el poder del Gentil, que no abatió la espada,al mirarle el Señor se fundió como nieve.
Versión de Màrie Montand


LA GACELA SALVAJELa gacela salvaje en montes de JudeaPuede brincar aún, alborozada,puede abrevarse en esas aguas vivasque en la sagrada tierra brotan siempre;puede alzar el pie leve y con ardientes ojosmirar, en un transporte de indómita alegría.Pies ágiles también y ojos más encendidosaquí tuvo Judea en otros tiempos,y en el lugar del ya perdido gozo,más bellos habitantes hubo un día.Ondulan en el Líbano los cedros, mas se fueronlas hijas de Judea, aun más majestuosas.Más bendita la palma de esos llanosque de Israel la dispersada estirpe,pues echa aquí raíces y se queda,graciosa y solitaria:ya su suelo natal no deja nuncay no podrá vivir en otras tierras.Mas nosotros vagamos, agostados,para morir muy lejos:donde están las cenizas de los padresnunca descansarán nuestras cenizas;ya ni un solo sillar le queda a nuestro temploy en trono de Salem se ha sentado la Burla.
Versión de Màrie Montand


LA PARTIDA
¡Todo acabó! La vela temblorosase despliega a la brisa del mar,y yo dejo esta playa cariñosaen donde queda la mujer hermosa,¡ay!, la sola mujer que puedo amar.Si pudiera ser hoy lo que antes era,y mi frente abatida reclinaren ese seno que por mí latiera,quizá no abandonara esta riberay a la sola mujer que puedo amar.Yo no he visto hace tiempo aquellos ojosque fueron mi contento y mi pesar;loa amo, a pesar de sus enojos,pero abandono Albión, tierra de abrojos,y a la sola mujer que puedo amar.Y rompiendo las olas de los mares,a tierra extraña, patria iré a buscar;mas no hallaré consuelo a mis pesares,y pensaré desde extranjeros laresen la sola mujer que puedo amar.Como una viuda tórtola dolientemi corazón abandonado está,porque en medio de la turba indiferentejamás encuentro la mirada ardientede la sola mujer que puedo amar.Jamás el infeliz halla consueloausente del amor y la amistad,y yo, proscrito en extranjero suelo,remedio no hallaré para mi duelolejos de la mujer que puedo amar.
Mujeres más hermosas he encontrado,mas no han hecho mi seno palpitar,que el corazón ya estaba consagradoa la fe de otro objeto idolatrado,a la sola mujer que puedo amar.Adiós, en fin. Oculto en mi retiro,en el ausente nadie ha de pensar;ni un solo recuerdo, ni un suspirome dará la mujer por quien deliro,¡ay!, la sola mujer que puedo amar.Comparando el pasado y el presente,el corazón se rompe de pesar,pero yo sufro con serena frentey mi pecho palpita eternamentepor la sola mujer que puedo amar.Su nombre es un secreto de mi vidaque el mundo para siempre ignorará,y la causa fatal de mi partidala sabrá sólo la mujer querida,¡ay!, la sola mujer que puedo amar.¡Adiós!..Quisiera verla... mas me acuerdoque todo para siempre va a acabar;la patria y el amor, todo lo pierdo...pero llevo el dulcísimo recuerdode la sola mujer que puedo amar.¡Todo acabó! La vela temblorosase despliega a la brisa del mar,y yo dejo esta playa cariñosaen donde queda la mujer hermosa,¡ay!, la sola mujer que puedo amar.
Versión de Ismael Enrique Arciniegas


NO VOLVEREMOS A VAGARAsí es, no volveremos a vagar Tan tarde en la noche, Aunque el corazón siga amandoY la luna conserve el mismo brillo.Pues así como la espada gasta su vaina,Y el alma consume el pecho, Asimismo el corazón debe detenerse a respirar,E incluso el amor debe descansar.Aunque la noche fue hecha para amar, Y los días vuelven demasiado pronto, Aún así no volveremos a vagar A la luz de la luna.


SOL DEL QUE TRISTE VELA...
¡Sol del que triste vela,astro de cumbre fría,cuyos trémulos rayos de la nochepara mostrar las sombras sólo brillan.!Oh, cuánto te asemejade la pasada dichaal pálido recuerdo, que del almasólo hace ver la soledad umbría!Reflejo de una llamaoculta o extinguida,llena la mente, pero no la enciende;vive en el alma, pero no lo anima.Descubre cual tú, sombrasque esmalta o acaricia,y como a ti, tan sólo la contemplael dolor mudo en férvida vigilia.

No hay comentarios: